La aparición de drones (aviones no tripulados) sobrevolando Nueva York ha convertido esta ciudad en el nuevo Salvaje Oeste. Así de alarmado ha definido el senador del estado de Nueva York, Charles Schumer, el aumento de drones en la ciudad. «Hasta que el gobierno federal no establezca regulaciones claras e inteligentes, los drones continuarán amenazando la seguridad y la privacidad de los neoyorquinos», dijo el senador el domingo pasado.
Actualmente, la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que regula el tráfico aéreo del país, permite a personas aficionadas usar aparatos por control remoto como son los drones, siempre que éstos se mantengan por debajo de los 120 metros de altura y vuelen lejos de áreas donde hay aeropuertos. Además, quien los pilota tiene que tener el aparato siempre a la vista cuando la aeronave está en el aire.
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