Tras el primer día sin vuelos cancelados, la firma comienza a poner a prueba si las medidas tomadas son efectivas.
Vueling no canceló ayer vuelos, por primera vez en varios días. En junio sumó 325 anulaciones y su nivel de puntualidad en el Aeropuerto del Prat -su núcleo de operaciones- se desplomó al 50%. La peor crisis de Vueling desde que se fundó, hace 12 años, ha comenzado a remitir, pero las autoridades han puesto el radar sobre una aerolínea que ahora tiene que replantearse cómo seguir creciendo sin quebrar la confianza del cliente.
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