Dos años después de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines las familias de los 239 personas que iban a bordo del Boeing 777 sólo tienen la certeza de su propio dolor. La búsqueda de los restos del avión en el océano Índico no ha dado ningún resultado hasta el momento. Y lo único que se ha confirmado es que el avión se estrelló en algún lugar del inmenso mar entre Australia y África, gracias al hallazgo de restos que sin duda alguna pertenecen al aparato, en el departamento francés de La Reunión a finales de julio pasado (sobre todo un trozo de alerón de 2,5 metros). Fue la primera prueba material de que disponían los investigadores.
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