El avión crece con mucha más intensidad que el AVE. El primero suma 19,3 millones de pasajeros en rutas domésticas hasta julio, un 10,2% más que hace un año. Mientras tanto, el AVE experimenta un incremento interanual del 6,6%. El tráfico aéreo doméstico continúa imparable. Tras las caídas sufridas desde el estallido de la crisis hasta 2013, en las que influyó el cierre de algunas aerolíneas y la feroz competencia del AVE, en 2016 prosigue con la recuperación iniciada en 2014. En dicho ejercicio se puso fin a un periodo muy negativo para la industria y las aerolíneas lograron captar un 2% más de pasajeros en rutas nacionales. Un año más tarde, en 2015, el crecimiento fue del 6,4%, mientras que en los siete primeros meses de 2016 asciende al 10,2%.
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