Es irremediable. El cielo de Barcelona comenzará el verano con carencia de controladores, independientemente de si finalmente se ponen en huelga o no. El centro de control de Gavá -el equivalente a Torrejón de Ardoz en Madrid- adolece de personal para este mismo junio. «Hemos detectado que tras agotar todas nuestras medidas organizativas para cubrir la programación tenemos necesidad de programar Ciclos Extendidos», reconoce un mail del gestor aéreo Enaire, al que ha tenido acceso este diario.
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