Los drones son uno de los regalos más populares estas Navidades en Estados Unidos. Se estima que se venderán unos 400.000 aparatos pilotados a distancia, una quinta parte de las ventas anuales en el mundo. La expansión inquieta al Gobierno de Barack Obama. Teme que los cielos se llenen de drones sin control. Poco antes de estas fechas de frenesí comercial, ha anunciado un reglamento para garantizar un uso seguro de los artefactos con fines recreativos.
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