Podría parecer casi un chiste, pero un futuro en el que los paquetes se enviaran con drones es viable. Al menos eso parece según varias de las empresas tecnológicas más importantes de EEUU. Pero en estos planes hay varios obstáculos y problemas más allá de la mera logística.
El principal es la desconfianza de EEUU por el uso civil de esta tecnología, que ya usa de forma habitual su ejército y fuerzas de seguridad en todo el mundo y su propio territorio, y que quiere seguir teniendo el control absoluto para poder usarla sin complicaciones y sin que su adopción comercial no termine interfiriendo en su dominación total del espacio aéreo, ya sea con operaciones autorizadas o supuestos usos de espionaje y seguridad ilegales.
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