Pilar Vera lleva siete años luchando por que se haga justicia con las víctimas del accidente de Spanair (20 de agosto de 2008, 153 muertos) cuya asociación preside, pero su lucha ha pasado ahora al plano internacional. Junto a familiares de víctimas de otros países como Alemania o Pakistán ha montado la Federación Internacional de Víctimas de Accidentes Aéreos, que también preside, que pretende que la Organización para la Aviación Civil Internacional (OACI) le dé el mismo estatus que a organizaciones como la Asociación Internacional de Aerolíneas (IATA) o la organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (CANSO) y se otorgue a las víctimas presencia permanente en la agencia de Naciones Unidas para la aviación con un estatuto propio. Además, persigue que en las auditorías que realiza la OACI a los Estados se evalúen también sus protocolos de atención a las víctimas. Con esos objetivos ha viajado a la sede de la OACI en Montreal (Canadá), donde con su incansable perseverancia trata de convencer a los Estados miembros de que aprueben su proyecto. Desde la ciudad canadiense comenta los resultados de sus gestiones.
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