Los controladores aéreos se sumaron ayer a las voces que alertan de la saturación del aeropuerto de El Prat. El récord de viajeros que año tras año vive la infraestructura —el pasado agosto se registró un día con 6.800 vuelos, una marca superior a la de 2007— hace cada vez más difícil el ya complejo trabajo de los encargados del tráfico del cielo.“En ningún momento está en riesgo la seguridad, pero sí tenemos momentos de saturación importante y en el que vivimos infradotación en el control”, explica Marc García, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). A pesar del aumento de operaciones, la plantilla de 70 controladores no ha crecido desde 2006. En los diez primeros meses de este año, según cifras de Enaire, el gestor de navegación aérea de España, el centro de Gavà ha controlado 763.348 vuelos, un 8,7% más que en el mismo periodo del año anterior. “Se trata de un porcentaje muy superior que el crecimiento medio europeo, que es del 2,2%”, explicó Laura Garcés, directora regional de Enaire.

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