El gestor aeroportuario Aena, en pleno proceso de privatización, repartirá en dividendos el 50% de sus beneficios, según consta en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El Estado controla actualmente el 100% de la compañía a través de Enaire y tras la operación se quedará con el 51%: venderá un 21% a un núcleo duro de entre dos y cuatro accionistas y el restante 28% se colocará a inversores instituciones y particulares a través de una Oferta Pública de Venta (OPV).
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