Bélgica aplica el ensayo error con la seguridad del aeropuerto de Bruselas con los pasajeros como grandes damnificados. Las autoridades instalaron controles de seguridad exteriores en varias carpas desde su reapertura tras los atentados del 22-M. Todos los pasajeros deben atravesarlos para acceder a sus instalaciones. Ante las colas de más de dos horas que se formaban frente a las casetas, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) avisó de que lejos de mejorar la seguridad, esas concentraciones son vulnerables a un ataque terrorista. Las presiones han llevado al Gobierno belga a rectificar, y desde este miércoles realiza inspecciones aleatorias: «No controlaremos a todos, pero cualquiera podrá ser controlado», resumió el ministro de Interior, Jan Jambon.
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