La validación de la segunda categoría del sistema ILS en el aeropuerto de Los Rodeos -que permitiría aterrizar en condiciones de niebla más difíciles- no solo supondría un beneficio para compañías aéreas y pasajeros, que dejarían de sufrir los desvíos a Tenerife Sur, sino también para los controladores aéreos, cuya labor se vería facilitada.
Así lo explica el secretario técnico de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo de España (Aprocta), Ignacio Pérez, que detalla que subir al nivel dos significaría una «ayuda inestimable». Y es que la situación actual -con el ILS I, el sistema estándar- incrementa el esfuerzo que tienen que hacer estos profesionales para preparar las secuencias de aproximación.
Conocedor de las singularidades que presentan las operaciones en la Isla al estar destinado en el Reina Sofía, el representante de Aprocta relata que la aparición de niebla en Los Rodeos lleva a que se frustren aterrizajes y, en consecuencia, a la referida complicación en su labor. «Para nosotros significa un incremento en la carga de trabajo en el sentido de volver a planificar la secuencia de aproximación«, apunta sobre los continuos cambios.
Otros planteamientos de Pérez coinciden en buena medida con los de expertos consultados por este periódico. «Los trastornos que genera afectan no solo a los usuarios sino a las compañías aéreas en relación a los costes», indica sobre el incremento que supone un desvío a Tenerife Sur.
Continué leyendo esta noticia en ElDia.es.